Icono paraninfo

Santos María

Ortíz Aguirre

Falleció en Bilbao el

20 de enero de 2023

Vídeo ->  VER

TE HAS IDO EN SILENCIO   

Llevaba días “con la mosca detrás de la oreja”. El cómo se ha producido y el contacto frecuente no me hizo pensar que la llamada telefónica de Iñaki, fuera comunicarme lo que, por Eva, su hija, sabia que estaba próximo a ocurrir, aunque no quisiera aceptar. SANTOS NOS HA DEJADO EN SILENCIO.

   Un silencio de quien socializaba queriendo pasar inadvertido para no causar intranquilidad, que practicó frecuentemente y del que me daba muestras en nuestras conversaciones y en los últimos mensajes de hace unos días, con dos o tres palabras.

    La amistad, -era mútua-, ha contribuido a que, en la pasada noche, el sueño haya sido mas intermitente de lo habitual lo que ha favorecido el repaso de actitudes y vivencias durante los años de convivencia con él y del grupo, que iban a ser decisivos para nuestras vidas. El cariño no ha impedido la objetividad y aunque atropelladamente he ido razonando algunos de los regalos que recibimos.

   Santos era amoroso de la familia. Recuerdo como me hablaba de sus hijas; lo orgulloso, sin decirlo, que se sentía de ellas. De Eva y como progresaba en su trabajo, profesión en la que en los inicios no pensaba que fuera atractiva. De Marta y lo contento que se sentía de que hubiera vuelto a vivir al País Vasco y de su participación en la serie “Patria” de sus nietos…

   Amante de su tierra, pero universalista. Quien no le conociera podría decir que era pueblerino en el sentido de su origen de nacimiento, que no de modales y amplitud de ideas.

   Recuerdo la larga conversación que mantuvimos Paco Cantero y yo con el, en Bilbao en el 2013, que supuso una nueva toma de contacto, que nos supo a poco, después del primer encuentro del 2008

  Rebelde pero tranquilo. Recuerdo, -recordamos-, aquel encontronazo que provocó un profesor de dudosa sensibilidad, relacionado con su nombre compuesto que despertó su furia, manifestándola pronunciando su nombre mascando las palabras. Debió sentirse muy ofendido en ese momento porque lo habitual era una respuesta ponderada sensata y apacible. No era rencoroso; a pesar de tener muy buena memoria, alguna vez que le referimos el incidente, no lo recordaba.

   Era celoso de sus valores y sencillo en las costumbres y con un fino sentido del humor a pesar de su imagen de seriedad.

   Sincero sin despilfarros, lo que le hacía más creíble despertando confianza en él, en el trato cercano, desde la reserva que a primera vista mostraba, posiblemente dada su sinceridad, para no ser vulnerable.

Quien esto lea puede concluir que lo conocía en extremo y no es exacto. Me hubiera gustado tener con él las charlas presenciales de jubilado, que no fueron posibles por la distancia geográfica, su yo en la madurez. Las que teníamos por la red social, el repaso de videos y fotos de los distintos encuentros, me hace sentirme agradecido del trato recibido de él, satisfecho del grado de entendimiento.

Santos: Me enorgullezco de haberte tenido como amigo.

Desde la torpeza y el aturullamiento, -me ha costado escribir esto-, y probablemente me ha impedido poder transmitir la realidad en plenitud de lo que siento. Seguro que los que me vais a leer tenéis como yo, muchas más razones y argumentos que los aquí expresados. Yo he pretendido que fuera la descripción de lo que era: UN HOMBRE BUENO.

Máximo Martínez

21-01-2023

Picando en la imagen inferior se abre la galeria de fotos.